Apuntes y comentarios acerca del barrio Buenos Aires
Según documentan varios historiadores y escritores, Buenos Aires es uno de los barrios más antiguos de Medellín que surge luego de conformado San Benito, creciendo sobre la ladera de la montaña con forma de meseta, en la tradicional ruta de los silleteros hacia y desde Santa Elena; con el tiempo se fue poblando a lado y lado de la reconocida Avenida Ayacucho, hasta consolidarse como una de las comunas de Medellín con mayor crecimiento demográfico, pero el barrio en si solo cuenta con unas pocas cuadras en forma de cuadrado donde se concentra la parte comercial y educativa de este lado de la ciudad.
En un ameno recorrido con la ayuda de Darío Meneses Muñoz, líder del comité de educación de la Junta de Acción Comunal del barrio, nos dimos a la tarea de identificar algunos aspectos representativos de este sector ícono de la Comuna 9 y puerta de bienvenida para todos los visitantes que desean conocer esta hermosa parte de Medellín.
Centro histórico y núcleo comercial de la zona nororiental de la ciudad
Un sector con casas amplias, de clase media y media baja, donde la arquitectura vislumbra todo un recorrido de desarrollo urbanístico a manera de ciudadela histórica en el corazón de la urbe. La calle 49, Ayacucho es la arteria y núcleo regulador de desarrollo en esta parte de la Comuna 9, así como zona rosa y comercial nororiental de Medellín.
“Es indiscutible que el Tranvía ha traído desarrollo y progreso al barrio, pero al mismo tiempo también han surgido problemáticas para pequeños empresarios como el asunto de la Plazoleta Gastronómica, que, aunque no pertenece concretamente al barrio si afectó a muchos de los venteros que se distribuían a lo largo de este tramo de Ayacucho”, manifiesta don Darío.
Buenos Aires tiene límites muy definidos, lo que hace fácil su identificación como barrio. Por el sur limita con el barrio Gerona (calle 45), por el norte (Avenida Ayacucho) limita con el barrio Caicedo, por el oriente, hasta la carrera 31, limita con el tradicional barrio Miraflores y finamente hacia el oriente (carrera 37) limita con el centro de Medellín, más específicamente con el sector de Bomboná (comuna 10).
Patrimonio arquitectónico de Medellín y puerta de entrada a la 9
Son aproximadamente un poco más de 4.000 personas las que habitan este antiguo segmento de ciudad, en donde se aprecia casas con hermosas fachadas ornamentadas, calles y carreras en su mayoría lomas y un Tranvía que transita de oriente a occidente y viceversa, la parte comercial e histórica del barrio.
La Parroquia Nuestra Señora del Sagrado Corazón es el ícono arquitectónico que sobresale entre edificios y casas, construida de 1902 a 1931 por el arquitecto Francisco Nevechi es un lugar tradicional de encuentro y reconocimiento urbanístico, así como, la renovada Nueva Clínica Sagrado Corazón, gracias a su historia y a la calidad de sus servicios médicos es hoy un referente no solo para los habitantes de la zona centroriental de Medellín sino para toda la ciudad.
“Buenos Aires tiene aproximadamente 100 años de conformado como barrio, aquí hubo tranvía, antes del actual, y muchas construcciones antiguas como la clínica, la iglesia, el Colegio Federico Ozanam o la Institución Educativa Madre María Mazzarello”, comenta Darío Meneses.
Hogar Infantil Gusanito Pin Pin, Escuela Normal Superior Antioqueña, Fundación Ximena Rico Llano, Educativa Madre María Mazzarello, Colegio Federico Ozanam, son las principales instituciones que le dan a Buenos Aires ese tinte de ciudadela académica, ya que en pocas cuadras se concentra este conglomerado urbanístico educativo.
“Vivo en el barrio hace 40 años y tengo un puesto comercial en Ayacucho hace 15 años. Para mí el barrio es mi vida, donde trabajo y aquí tengo mis amigos y familiares, es un sector muy seguro y yo vivo muy orgulloso de él”, explica Eduardo Montoya, comerciante de la calle 49.
Para Adriana Obando, que lleva solo seis meses en el sector, Buenos Aires le ha traído buenas experiencias a nivel de convivencia. Aunque afirma que el barrio carece de zonas públicas para el ocio, el deporte y el esparcimiento, cree que es una zona muy buena de la ciudad donde la gente es amable y conviven de forma armónica.
“En este momento estamos parados en lo que se conoce como El Redondel, es, tal vez, la única zona abierta pública con la que cuenta el barrio, ya que por ser tan antiguo y pequeño no tiene ninguna cancha o zona verde amplia, sin embargo, es muy seguro, agradable y con mucha historia”, concluye Darío Meneses.
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