Richard Espejo es el presidente de la junta de acción comunal del barrio Loreto. Un corporado muy estructurado que lleva diversas ofertas de educación, cultura y acciones enfocadas en el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del barrio.
“En este cuatrienio le estamos apostando al fortalecimiento de la participación ciudadana, es decir, que los afiliados reconozcan que esta es su junta de acción comunal. Así mismo, estamos implementando un proyecto de medio ambiente acerca de economía circular que se enfoca en la cultura del reciclaje y el emprendimiento”, explica Espejo.
La salud mental es un factor que se vio afectado por la pandemia y la cuarentena, es por eso que la junta instauró iniciativas, en su sede (calle 32 #30-19), como los Escuchaderos de la Secretaría de Participación Ciudadana con la asistencia de la psicóloga Francia Múnera. Así mismo, a través del programa de seguridad alimentaria se ayuda a más de 1.300 familias junto con los productos de la Huerta Casera Loreto.
La educación es un factor importante para la junta, por eso se ha dispuesto el programa de Escuelas de Participación para que los niños y jóvenes conozcan su territorio y las problemáticas en él, e incidan de manera positiva con sus propuestas. De igual forma se les incentiva a participar de los diversos talleres artísticos que tienen y las articulaciones que se hacen con otras entidades como la Casa de la Cultura El Ávila.
La sede de la junta cuenta con un Telecentro, que es un aula digital gratuita, donde se dictan diferentes cursos y talleres con la ayuda del Sena, Comfenalco y la Secretaría de Participación Ciudadana, tales como: inglés para adultos y niños, competencias digitales, idioma alemán, marketing digital, diseño gráfico, manualidades, herramientas de Google Drive, Excel básico e intermedio, Karate Do, emprendimiento y redes sociales, entre otros.
“Todo esto nos ayuda a complementar las competencias laborales de la comunidad en aras de un mejor o nuevo trabajo, que a la larga, mejoran la calidad de vida. Un sueño que estamos tejiendo es llegar a ser una comuna bilingüe, donde los niños son los más interesados en aprender uno o dos idiomas adicionales al español. También seguimos con las asesorías tradicionales como ayudas en trámites para los adultos mayores y vinculación con las ofertas de las diferentes secretarias”, aclara Espejo.