No es solo disfrutar del paisaje, por estar en forma, por hacer amigos o por tener unas piernas bonitas. Montar en bicicleta supone un magnífico ejercicio cardiovascular que fortalece nuestro corazón. Además, la participación de músculos y articulaciones es máxima en número e intensidad durante el ejercicio del pedaleo, lo que convierte a este deporte en una práctica por excelencia.
Un par de ruedas, un marco, dos pedales, una silla y un manubrio son los componentes que te ofrecen un estilo de vida saludable, divertido y que de múltiples maneras contribuye e incide en tu vida de forma armoniosa y benéfica.
Con la ayuda de Zaira Díaz Pereira, licenciada en cultura física, recreación y deportes de la universidad de Córdoba y especialista en gerencia deportiva de la Universidad Autónoma Latinoamericana, exponemos algunas de las principales razones del porque montar en bicicleta trae tantos beneficios.
Mejora el ritmo cardiaco y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Muchas personas que sufren padecimientos comunes como el dolor de espalda, sobrepeso o enfermedades cardiovasculares, podrían obtener muchos beneficios al usarla.
Según Díaz Pereira, sólo 10 minutos de pedaleo ya repercuten en la musculatura, el riesgo sanguíneo y las articulaciones. A partir de 30 minutos aparecen influencias positivas en las funciones del corazón, y a partir de 50 minutos se estimula el metabolismo graso. Con esto se reduce el riesgo de infarto en un 50%, ya que aumenta el ritmo cardiaco y disminuye la presión arterial. Reduce el colesterol y aumentará el HDL o colesterol "bueno", además, conservan los vasos sanguíneos flexibles y saludables con cada pedaleo.
Aumenta la capacidad pulmonar y el consumo de oxígeno. Si pedaleas con una buena cadencia estarás mejorando tu capacidad aeróbica. La capacidad aeróbica es aquella que te permite mantener un ritmo determinado durante más tiempo sin sentirte falto de oxígeno. A más kilómetros hagas a un ritmo cómodo más mejorarás esta capacidad respiratoria.
Desarrolla las articulaciones y los músculos (caderas, glúteos, rodillas y piernas). Montar en bici tonifica los músculos de las piernas, como los cuádriceps o los isquiotibiales, además con la bicicleta las rodillas funcionan protegidas, ya que del 70% al 80% del peso de tu cuerpo gravita sobre el sillín. Si no tienes mucho tiempo para practicar este deporte, puedes ir al trabajo o de compras en una bicicleta, los beneficios para tu cuerpo serán muchos.
Reduce el estrés. Libera endorfinas que son sustancias químicas del cerebro que generan sensación de felicidad y bienestar, reduciendo en gran medida el estrés. Es un deporte que no requiere una altísima concentración ni una estrategia, ni pensar en los siguientes pasos, por lo que en la bici puedes dedicarte ese tiempo para ti, para pensar, disfrutar del paisaje, escuchar música o sencillamente para desconectarse del día a día.
“El estrés se reduce, uno llega relajado al trabajo y luego a la casa, ha mejorado mi estado de ánimo, la concentración y me siento con más energía y menos peso (…) los tiempos de transporte son más cortos, se demora uno menos que en bus o en carro”, comenta Mauricio Botero, habitante de la Comuna 9.
Con la bicicleta ahorramos a nivel económico. Indudablemente, el ahorro con respecto a otros medios de transporte es palpable, ya que no gastamos combustible. Por lo tanto, si miramos por el bolsillo, también encontramos ventajas y más si pasa como en algunos países en donde se ofrecen beneficios a los ciclistas, por ejemplo, por ir a trabajar en ella.
“Ayudamos a la preservación del medio ambiente con menos emisiones contaminantes (…) Mejora nuestras relaciones sociales. Indudablemente, si mejoramos nuestra forma física mejora nuestra apariencia, nuestro ánimo y también estamos más dispuestos a conocer nueva gente, además, pone una sonrisa en tu cara, ya que disfrutas de muchas experiencias al compartir con otros ciclistas en otros lugares”, concluye Pereira.