La migraña es una de las cefaleas (dolores de cabeza) que origina mayor número de visitas al médico. Se habla de un 15% de la población, que sufre de forma recurrente este padecimiento. Suele manifestarse en forma de episodios repetidos, sesiones constantes y de diferente intensidad. Se presenta en forma de hemicraneal , cuando el dolor se percibe solo en una parte de la cabeza, pulsátil, cuando es intermitente y coincide con el latido del corazón y paroxística, cuando ataca de manera brusca, aunque muchos pacientes hablan sobre ciertos síntomas premonitorios. Por ello, la aparición de la migraña es muy diferente y varía de una persona a otra, tanto por el tiempo que tarda en manifestarse, como por la presencia o no de síntomas y signos que anuncien la llegada del dolor.
Un ataque de migraña puede ser causa de incapacidad. A pesar de esto, no suele estar asociada a otras patologías importantes, aunque sí hay enfermedades que pueden causar cefaleas.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), El 95% de la población sufrirá al menos un episodio de cefalea durante su vida, y el 15% las sufre de manera recurrente. Afecta más a las mujeres que a los hombres, en una proporción aproximada de 4 a 1; y está comprobada la existencia de una predisposición de tipo genético a sufrir migraña.
“Un ataque agudo de migraña puede durar entre 4 y 72 horas. El médico preguntará por este dato, ya que se trata de un criterio importante para el diagnóstico. Una cefalea que dura unas horas o un par de días, será seguramente primaria, es decir, ocurre sin más, ya que no está motivada por otro problema, sea el tipo de cefalea que sea. (…) Sin embargo, una cefalea que dura varios días o semanas, puede indicar al médico que hay otro problema que está causando ese dolor de cabeza, lo que se conoce como cefalea secundaria y en ese caso, el tratamiento será eliminar el problema que origina la cefalea”. Explica Julián Patiño, médico en Centro Médico Cafam.
¿Cuáles son las causas de la migraña?
Es complicado explicar el proceso por el que se activa este padecimiento, en parte porque no está del todo esclarecido. En la actualidad se acepta la teoría neurovascular. Dicha teoría explica que la migraña se inicia por un mecanismo que afecta a estructuras neuronales del cerebro, las cuales acaban activando el sistema vascular de las meninges, responsables finalmente de dolor. La activación de una región llamada hipotálamo sería la responsable de los pródromos (sensaciones previas de malestar), que son percibidos por un porcentaje de los migrañosos horas o días antes del inicio de la migraña.
Síntomas de la migraña
La migraña puede presentar síntomas muy variados. Los más frecuentes son de tipo neurológico, gastrointestinal y sensitivo, de los cuales los más representativos son: Fonofobia y fotofobia, que son las relacionadas con el ruido y la luz, incluso algunos olores pueden resultar incómodos. También, molestias gastrointestinales, en la cual es muy frecuente la aparición de náuseas, acompañadas o no de vómito, la palidez y cambios en la temperatura de la cabeza, así mismo el dolor, entendido como la transmisión por el nervio trigémino que hace que la migraña sea una cefalea intensamente dolorosa. Algunos pacientes pueden presentar síntomas premonitorios; y también puede aparecer un fenómeno bastante específico de la migraña: el aura.
El aura, una alerta
El aura es un fenómeno, generalmente de origen visual, aunque no exclusivamente, que aparece unas horas o minutos antes del ataque. Podría decirse que notifica la llegada inminente del dolor. “En teoría, desaparece justo al comenzar el dolor, o durante el desarrollo del mismo, aunque hay pacientes que han referido la aparición del aura después del ataque de migraña (lo que se conoce como aura atípica). Son episodios transitorios de duración variable, que suelen estar entre los 4 a los 60 minutos, de comenzado el padecimiento”. Aclara Patiño.
Factores de riesgo de la migraña
Los ataques de migraña son muy diferentes entre pacientes y en un mismo paciente a lo largo de su vida, por ello, las causas que los producen también suelen serlo. Cada persona puede llegar a descubrir los factores o situaciones que más le afectan y evitándolos conseguirá reducir la frecuencia de éstos. No obstante, el estrés, alteraciones del sueño, factores hormonales, factores dietéticos, como el alcohol, la cafeína, el chocolate, edulcorantes artificiales, cítricos o alimentos que contienen tiramina, los estímulos fuertes, cambios climáticos, estímulos fríos, como el comer un helado, exposición a luces intensas, olores fuertes, el tabaco, enfermedades infecciosas, traumatismos craneales y algunos medicamentos, son factores o causas frecuentes que detonan la migraña.
El tratamiento
No existe una cura específica para las jaquecas o migrañas. El objetivo es tratar los síntomas de inmediato y prevenirlos evitando o alterando los factores desencadenantes. Un paso clave es llevar un diario del dolor de cabeza, este puede ayudar a identificar los factores desencadenantes. Recuerde que tomar medicamentos más de tres días a la semana puede ocasionar cefaleas de rebote, causarle daño al hígado o demasiado ibuprofeno puede irritar el estómago o riñones.
Si estos tratamientos no ayudan, consulte con el médico sobre medicamentos recetados, como aerosoles nasales, supositorios o inyecciones. La matricaria es una hierba popular para las migrañas. Puede ser efectiva para algunas personas.