Antes de ser barrio, El Salvador era un cerro de mucha importancia en Medellín. Arqueólogos e historiadores han encontrado que El Salvador está ubicado sobre una porción de un antiguo y muy largo camino prehistórico que conectaba el valle con el Pan de Azúcar, continuaba en Piedras Blancas y desembocaba en el oriente antioqueño.
Se trata del cerro más antiguo de Medellín. Por eso no es de extrañarse que durante su historia, haya tenido tantos nombres. Cuando Medellín todavía no era Medellín, sino “San Lorenzo de Aburrá”, este lugar era conocido como el “Morro de las Sepulturas”, por la gran cantidad de guacas y tumbas indígenas que fueron halladas en su interior. Posteriormente, estas tierras se convirtieron en propiedad de Don Rafael Echavarría por lo que recibió el nombre del “Morro de Don Rafael” Luego, los habitantes de la “Villa de Medellín” lo bautizaron como el “Morro de las Cruces”, por las 14 cruces que representaban las etapas del viacrucis y estaban dispuestas de forma circular rodeando el morro. Más adelante, vendría el Cristo.
“A raíz de la Primera Guerra Mundial, que se desarrolló desde 1914 hasta 1918, la Sociedad de Mejoras Públicas estableció poner una imagen del salvador del mundo, para pedirle por el mundo (valga la redundancia) que estaba en guerra”, relata el escritor e historiador, Orlando Ramírez Casas.
La imagen de mármol del Cristo fue traída desde Italia, desfragmentada en cajas muy pesadas, y transportada primero en barco, luego en el Ferrocarril de Antioquia y finalmente subidas al morro a lomo de mula con la ayuda de los presos de la cárcel de La Ladera. En 1916 fue construida la base y en 1917 se instaló el resto de la figura.
Este espacio sirvió de inspiración para el reconocido fotógrafo Jorge Obando, quien capturó varias panorámicas famosas de la Medellín de 1930 y 1940 con su cámara Cirkut Eastman Kodak (modelo de cámara que giraba 360 grados sobre su eje, lo que permitía hacer grandes panorámicas) y a Gonzalo Arango, el famoso poeta nadaista antioqueño, que describió un encuentro con la policía a los pies de la estatua de mármol, en su poema más famoso, “Medellín, a solas contigo”:
“¿Recuerdas el susto que me diste aquella tarde cuando enviaste tus policías a la verde y desolada colina donde la estatua del Salvador abraza la ciudad?
Yacíamos de cara al sol de la tarde mi amiga y yo, modestamente abrazados leyendo un libro de poemas. Nos apuntas con un revólver asesino porque según tu moral eso era pecado, o sea, estar allí solos y benditos de cara al cielo azul. Te empeñabas en que éramos dos delincuentes por estar allí “profanando” la estatua de yeso de nuestro querido Señor Jesucristo. Pero no se te ocurre que el amor entre dos seres vivos es la cosa más santa que hizo Dios. Y además, era falso lo que estabas pensando, pues estábamos muy puros leyendo a Walt Whitman esperando que cayera la noche”
Fragmento Medellín, a solas contigo - Gonzalo Arango
Posteriormente, alrededor de la estatua se fueron construyendo casas grandes con terrazas delanteras, que servirían como pequeños miradores de la ciudad. La idea de estas primeras casas era aprovechar la altura del morro para construir lugares vacacionales que tuvieran una excelente panorámica de Medellín. Alrededor de las casas se fueron formando vías curvas para que los carros que subieran al Cristo, no lo hicieran a través de una pendiente, sino sobre calles circulares, con el fin de facilitar la subida. En pocos años, fueron muchas las construcciones que llenaron los espacios verdes alrededor del monumento, dando vida a un nuevo barrio de la ciudad. El 28 de agosto de 1951, fue fundada la Iglesia El Salvador, inaugurada por Monseñor Joaquín García Ordoñez.
Al igual que muchos barrios en Medellín, El Salvador no fue ajeno a la violencia que azotó la ciudad en los años ochenta, y el monumento fue escenario de diferentes enfrentamientos entre bandas. Pero esos tiempos ya pasaron, y los habitantes de El Salvador están escribiendo una nueva historia en la que el trabajo comunitario es clave para crear el lugar tranquilo y seguro en el que todos queremos vivir.
El Salvador: un barrio de cara al futuro con la energía solar
De acuerdo con una tecnología experimental de EPM, El Salvador en Medellín sería el primer barrio de Colombia que genera energía solar al Sistema Interconectado Nacional de Colombia (SIN). La noticia se dio a conocer el 19 de abril de este año, y se trata de un hecho histórico, puesto que no solo serían los primeros en su género, sino que representa el inicio de una intención de llevar este tipo de tecnología a las comunidades de los estratos 1, 2 y 3.
“Estamos hablando de un nuevo modelo de prestación del servicio de energía, que busca dinamizar la transición energética en Colombia, donde la producción de electricidad se realiza a partir de fuentes de energía renovables no convencionales (ERNC) para inyectar energía a la red eléctrica bajo la figura de generación distribuida y recibir un reconocimiento económico por esa energía” explicó Darío Amar Flórez, vicepresidente ejecutivo de Nuevos Negocios, Innovación y Tecnología de EPM.
En esta etapa experimental, son 24 las familias que se verían beneficiadas de este proyecto energético y que se ofrecieron de forma voluntaria para hacer la prueba. Tres de estas familias cedieron sus techos para la instalación de 43 paneles solares que mensualmente generan hasta 3.000 kW hora al mes. Esta energía generada por el sol, se convierte en una fuente de ingresos para la comunidad, a través de un sistema de puntos que pueden ser usados para pagar la factura de la energía al final del mes o adquirir servicios relacionados. Este piloto liderado por EPM se llevó a cabo gracias a la Universidad EIA, ERCO y NEU, con el apoyo internacional del Reino Unido.
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