El barrio La Milagrosa está habitado por unas 7.200 personas, según estadísticas de la Junta Administradora Local. Desde 1951 el barrio Quijano, pasó a llamarse La Milagrosa, en honor a la patrona y a la Medalla Milagrosa de la imponente iglesia que se ubica en el costado nororiental del sector.
Los habitantes de La Milagrosa son conocidos por ser una comunidad muy devota a la Virgen, con una participación muy activa de la eucaristía, la Semana Santa y las fiestas patronales.
A tan sólo 20 minutos del centro de la ciudad, este barrio es reconocido por las empanadas que allí se preparan. Su núcleo reside en el parque que se lleva el mismo nombre; en él los comerciantes del sector instalan sus negocios, mientras que otros habitantes, simplemente, salen a conversar y contemplar lo que sucede en los alrededores.
Un barrio lleno de historia, de casas coloridas, de gente amable y generosa, con la facilidad de llegar en tranvía o en bus y siempre con las puertas abiertas para recibir al visitante casual o al habitante que llega a morar en él.