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Papá y mamá, un solo acto de decisión


Familia Ossa Zuleta

Sobre la maternidad y paternidad responsable


El derecho a una vida sexual plena y placentera, y las decisiones sobre la reproducción, tienen una estrecha relación con el ejercicio de derechos fundamentales como la vida, la libertad, la integridad personal, la salud, la educación, entre otros derechos humanos que ponen en el centro de la discusión a las personas como sujetos de derechos, y a su vez, exponen en muchos casos, la falta de criterio a la hora de entrar en la vida de padres y madres.


La paternidad y maternidad responsable implica un vínculo permanente de sangre o relación, entre el padre y la madre con sus hijos e hijas, es un reconocimiento social que entraña sentimientos, derechos y obligaciones, ejercidos con responsabilidad para el desarrollo integral de la familia en constante cambio y evolución.


Un padre, una madre, un camino a elegir


Es preciso dejar atrás cualquier posición dogmática y adoctrinadora para entender que cada persona es responsable de su propio crecimiento y de sus propias acciones.


Lo anterior implica reconocer al otro como individuo con capacidades para construir una visión propia y actuar con criterio; capaz de tomar las decisiones adecuadas para su familia, teniendo en cuenta las circunstancias sociales, económicas y culturales, además de sus características personales.

Es aquí donde los derechos sexuales y reproductivos están relacionados estrechamente con la capacidad que tienen las personas de expresar y disfrutar de forma autónoma, libre, responsable y placentera su sexualidad, sin riesgo de enfermedades transmitidas sexualmente, embarazos no deseados, coerción, violencia y discriminación. También, el elegir de forma libre sobre la posibilidad de procrear, de regular la fecundidad y de disponer de la información y medios para esto.


“Es importante saber sobre el derecho a tener acceso a los servicios de salud reproductiva que garanticen una maternidad segura y responsable, de la prevención de embarazos no deseados, del uso de métodos anticonceptivos, entre otros, todo con el fin de que los futuros padres tenga en pleno y muy presentes todas sus garantías y obligaciones (…) También, el rol del padre no solo como proveedor sino como apoyo en la parte afectiva y emocional es fundamental para la futura familia”, aclara Claudia Silva, enfermera de La Secretaría de Salud de Medellín.


Cifras que describen decisiones apresuradas


Solamente en la Comuna 9, Buenos Aires, en 2018, según cifras del DANE, se registraron 1.798 nacimientos, y 4.410 casos de embarazo adolescente en mujeres entre los 10 y 19 años edad. Esto equivaldría a que cada 24 horas 12 casos de embarazo con estas características son reportados.


“Estas cifras son las más bajas en 20 años según el organismo, comparadas con 2016 donde se muestra una reducción de casi 30 por ciento, pero esto no significa que se intensifiquen las labores de educación por medios de campañas y encuentros en instituciones educativas, centros culturales, espacios de encuentro comunitarios, entre otros, con el fin de que las personas tomen conciencia del gran paso que se da cuando deciden ser madres o padres”, explica Carolina López Murillo, médica general del Hospital de Girardota.


Pasos firmes por una familia feliz


La paternidad y maternidad, ejercidas de una manera responsable, es una experiencia que deberá estar presente a lo largo de la vida del individuo y que inicia en el momento en que se toma la decisión de tener un hijo, lo que implica preparación y madurez. Además, requiere del compromiso, aceptación y cumplimiento de formar una familia saludable, tanto física como socialmente, que le permita tener todas las posibilidades de desarrollo y bienestar, con todo lo que implica a nivel económico, ético, educativo y de salud.


Por último, la decisión de traer un hijo al mundo debe ser tomada en pareja y ambos deben asumir las consecuencias de dicho acto y criarlo debe ser también una experiencia compartida. Un hijo o hija debe ser deseado, también debería ser concebido cuando así se decida; así mismo, la planificación familiar permite a la pareja regular su fecundidad y asumirla.


Periodista: Jorge Ovidio Arboleda

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