Madurez mental para la toma de decisiones en adolescentes
No es necesario aclarar que la adolescencia es una etapa compleja y difícil, tanto para los adolescentes como para los padres. Ambas partes se enfrentan a situaciones tensas, de descubrimiento y desconcierto.
Es por eso tan vital e importante el acompañamiento adecuado y la educación que permita, por un lado, afianzar el ideal de igualdad y respeto entre hombres y mujeres y, por otro lado, considerar a los adolescentes como sujetos de derechos y deberes.
“Cuando las personas se ven a sí mismas como sujetos de derechos, con principios y valores éticos, son capaces de comprometerse con el cuidado de sí de una manera responsable y autónoma, y de igual forma ven a los otros; lo que permite respetarlos, valorarlos y cuidarlos solidariamente”, expresa Beatriz Marcela Múnera, psicóloga del Equipo de Salud Mental de la Secretaría de Salud de Medellín.
Alcohol, drogas y tabaco, una combinación en caída libre
Los adolescentes, por la etapa del curso de vida en la que se encuentran, son especialmente vulnerables ante el consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias psicoactivas. debido a que están desarrollándose físicamente, tienen un ritmo de respiración más acelerado que el de los adultos y no tienen control sobre las personas y el contexto que los rodean, pero fundamentalmente son más influenciables a la maquinaria comercial y a los estereotipos que les presentan, que en muchos casos son nocivos y erróneos.
Desde la educación por el respeto y el cuidado de sí mismos y de los demás
Por esta razón en el entorno escolar se deben promover estrategias de educación para la salud, tanto mental como física, pensadas desde las habilidades para la vida como la autoestima y el pensamiento crítico, con el fin de que tengan las herramientas necesarias para que en el ámbito escolar puedan tomar decisiones asertivas y responsables frente a la posibilidad de iniciarse en el consumo de sustancias, alcohol y tabaco, y por ende aprender a exigir el respeto y derecho a decir no.
Con el objetivo de afianzar conocimientos, fortalecer capacidades y permitir la toma de decisiones oportunas, libres y responsables en pro del bienestar y la vida de los adolescentes, es necesario identificar alternativas asertivas para la prevención del consumo de sustancias nocivas para la salud y así mismo, sobre el manejo adecuado y respetuoso de la sexualidad.
Redes sociales y medios de comunicación, herramientas de doble filo
Ante el auge de los medios de comunicación masiva y el uso de las redes sociales como Facebook, Instagram y YouTube es necesario enfatizar en que se debe hacer un uso adecuado y responsable de estas, procurando siempre preservar la intimidad y dignidad de las personas.
De igual manera, se deben evitar abusos, violencias y situaciones que ponen en vulnerabilidad a otros. Mantener los límites en la circulación de la información íntima y privada es un deber ético y una responsabilidad de cada individuo.
El despertar de la sexualidad
En esta etapa el cuerpo experimenta muchos cambios de manera vertiginosa y se abandona la infancia para sumergirse en las complejidades de una verdadera metamorfosis en la que la sexualidad juega un papel fundamental.
Grandes cambios a nivel físico, psicológico y social ocurren y tienen como consecuencia una nueva forma de percibir, de sentir y de valorar el mundo, repercutiendo todo ello en un comportamiento tanto cognitivo como emocional.
“Yo pienso que la clave es acompañar esos momentos de una manera respetuosa para que los chicos puedan vivir esas experiencias de una manera segura y tranquila y no crear un ambiente que haga que el adolescente se refugie en la clandestinidad o busque otras maneras de experimentar que no siempre son las adecuadas”, explica Herika María Peralta, Magister en Motricidad y Desarrollo Humano de la Universidad de Antioquia.
Es importante resaltar que el objetivo, como padres, a lo largo de esta etapa es intentar mantener o desarrollar la mejor relación con los hijos para que tras ese despertar, el adulto resultante, sea una persona con criterio, fuerte y seguro de sí mismo, capaz de desarrollar todo su potencial y de enfrentarse al mundo y a su propia vida.