Sobre la identidad de género
Rechazo e indignación generó la acción de un par de hombres que descolgaron y rompieron la bandera arco iris de la población LGBTI, izada en el Pueblito Paisa como un símbolo de la diversidad sexual y de género en pasado mes de junio. El motivo fue la intolerancia contra los sectores LGBTI, su derecho al libre desarrollo de la personalidad y al reconocimiento de los derechos humanos y la inclusión de la población sexualmente diversa.
Según la definición oficial por parte de la Secretaria de Salud de Medellín, identidad de género: es la descripción y valoración que hace la persona de su forma de ser, pensar, sentir y actuar como hombre o mujer con respecto a la norma social de género que le plantea su entorno. Por ende, es derecho de cada cual el expresar y asumir esa identidad de género conforme a su gusto, desarrollo personal y convicción.
Somos seres de sensaciones
Herika María Peralta, Magister en Motricidad y Desarrollo Humano de la Universidad de Antioquia, nos habla sobre dicha identidad, partiendo de la idea de que somos seres forjados por sensaciones y con base en ello le damos un valor superior al cuerpo, por eso conocemos el mundo a través de los sentidos, y por encima de esto no está las ideas ni la razón, ya que somos una unidad. Es por eso que sentimos no solo placer sexual sino placer de vivir, placer de interactuar con el entorno.
“Es como vivir la vida por medio de las sensaciones y muchas veces nos ocurre que vamos caminando por la calle y percibimos un olor que nos remite a un recuerdo y eso es volver a experimentar y es muy poderosa aquella experiencia (…) De esa base se parte que una de las grandes capacidades del ser humano que es sentir y hacer sentir; es algo innegable e ingobernable y no se requiere una clase especifica de cuerpo o de ser hombre o mujer para hacerlo”, aclara Herika Peralta.
La comunicación y el entendimiento como bases del respeto
Es en ese panorama de las sensaciones donde se desdibuja la idea de que solo es hombre o mujer los que sienten y en donde entran muchas dinámicas de identidad que existen desde los comienzos de la humanidad y que apenas hasta ahora venimos a tratar de entender y aceptar.
“Hay una frase que se repite constantemente y es que los derechos sexuales son los derechos más humanos de todos, y en ellos están consagrados los referidos a identidad de género en los numerales tres, cinco, siete y ocho, específicamente, donde se habla de: educación e información sexual oportuna, integral, laica, gradual, científica y con enfoque de género; a expresar mi sexualidad independientemente de la reproducción; a expresar la preferencia sexual y a explorar la sexualidad sin miedo, vergüenza, falsas creencias, ni culpas”, manifiesta Claudia Inés Silva, enfermera de la Secretaria de Salud de Medellín.
Políticas y normas que buscan cambiar el chip de la intolerancia
Así mismo, tanto en la Política Nacional de Sexualidad, Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos como en el Plan Decenal de Salud Pública- PDSP 2012-2021 de Colombia, específicamente en la dimensión del mismo nombre, se reconoce la necesidad de generar y desarrollar mecanismos que incidan en el ejercicio pleno y autónomo de los derechos sexuales y derechos reproductivos de las personas durante todo el curso de vida, incluida la identidad de género como una decisión autónoma del individuo.
El Programa para la Diversidad Sexual e Identidades de Género, es una propuesta que busca desarrollar actividades orientadas a la inclusión y reconocimiento de las diversidades sexuales e identidades de género de la población LGBTI de Medellín desde acciones afirmativas que propendan el respeto a sus derechos, la generación de oportunidades y condiciones favorables, el debilitamiento de factores de discriminación y la inclusión a la oferta de servicios de la ciudad.
Entonces es claro que la identidad de género y la orientación sexual es una posición personal que debemos respetar, apoyar y articular a nuestro diario vivir si queremos construir una sociedad cada vez con mayores oportunidades e inclusiones para todas las personas, con lo cual se busca, en últimas, una convivencia en armonía y de respeto por el otro.
Periodista: Jorge Arboleda