Los artefactos electrónicos se han convertido en objetos de uso tan cotidiano como el vestuario, cada día más personas se dotan de todo tipo de elementos digitales para ser exitosos en sus actividades diarias.
En los últimos años la sociedad ha estado expuesta a una revolución con la incorporación de las nuevas tecnologías, los jóvenes son uno de los grupos más receptivos y aventajados y poco a poco han venido normalizando el uso de estas herramientas, se ha hecho indispensable tener la tecnología a la mano principalmente porque simplifica la vida, convirtiéndose en una necesidad. Artefactos como el celular, el computador, las tablets, las cámaras digitales, los reproductores musicales y los videojuegos brindan una amplia gama de elementos ágiles y pequeños.
No se puede negar que la sociedad avanza y transforma la manera en que circula la información, las empresas, por ejemplo, deben estar a la cabeza con los avances tecnológicos. Mantener la economía del país hace necesario romper los paradigmas y modernizar los procesos brindando servicios competitivos mediante el adecuado uso de las TIC, dentro de esa nueva realidad surgen diversos conflictos porque se está llevando el uso de la tecnología a extremos perjudiciales para muchos se convirtió en una necesidad inherente, ya sea por trabajo, estudio o por pasatiempo, olvidando las consecuencias negativas que el exceso de su uso trae.
El teléfono móvil es uno de los aparatos electrónicos más usado, pues además de ser un instrumento de comunicación brinda la opción de jugar, reproducir música o películas. Está presente en cualquier escenario y se ha convertido en un elemento distractor de toda clase de actividades, su abuso genera el comportamiento típico de una adicción. Quienes tienen celular y acceso a redes sociales incrementan las horas de uso del dispositivo en el afán de estar constantemente informados, conectados o compartiendo datos de su interes, hasta llegar al punto de sentir angustia o desesperación cuando no tienen su dispositivo o internet.
Según el informe llamado “Uso de celular al volante: un problema creciente de distracción del conductor”, elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niveles de posesión y uso del teléfono celular en el mundo han aumentado alcanzando un 67% de toda la población para finales de 2009. Este informe está enfocado en el riesgo que trae usar el dispositivo móvil mientras se está al volante además del aumento de la accidentalidad que esto trae, las personas tienen riesgos con su uso prolongado, problemas físicos, sociales, psicológico su dependencia aumenta el nivel de estrés, y disminuye la capacidad de trabajo.
Cabe recalcar que para muchos es una necesidad inherente, pero no miden las consecuencias negativas, por esto es necesario tomar conciencia y empezar a reducir su uso, no solo por la integridad física sino por los problemas que pueda llegar a generar.