La Asociación de Productoras de Bienes y Servicios de Artesanías en Madera de la Comuna 9 (ASOMACO), es un ejemplo de emprendimiento liderado por mujeres, que refleja el cambio en la óptica empresarial en Buenos Aires.
Enseñarles a las mujeres de la Comuna 9 un oficio y transmitirles conocimientos que les permitan tener autonomía financiera y, por tanto, tomar sus propias decisiones, es una de las principales premisas de la idea de emprendimiento, que estas cinco mujeres, en cabeza de María Elena Ángel, han sacado adelante desde hace más de siete años.
“Para nosotras es importante Impulsar el emprendimiento empresarial, la innovación, la competitividad y la transferencia de conocimientos en empresarias o potenciales empresarias en la comuna, mediante el desarrollo de actividades de formación, como talleres y cursos de manualidades, la generación de proyectos económicos sostenibles que puedan contribuir con el desarrollo y el crecimiento económico de las mujeres en Buenos Aires y Medellín, son metas que ASOMACO ha asumido en pro del bienestar de todas nosotras”. Explica María Elena Ángel, líder y coordinadora de ASOMACO y miembro del Colectivo de Mujeres de la Comuna 9.
Una búsqueda por la autonomía e independencia financiera
La búsqueda es crear empresa social, como estrategia exitosa para impulsar el desarrollo local en medio de una economía globalizada, que toma cada día más fuerza y fortalecer aquellos nichos económicos para que las mujeres puedan tener una autonomía en su quehacer como personas autónomas y habitantes de nuestra comuna.
“En la medida en que ellas se capaciten puede disminuir la violencia y pueden ejercer sus derechos (…) Para muchas mujeres de la comuna es casi imposible desligarse de los quehaceres del hogar, y crear empresa es abrirse una posibilidad para crecer como sujeto en interacción con la sociedad”. Aclara María Elena Ángel.
Una idea clara de crecimiento y calidad de vida
María Elsy Urrea es miembro de ASOMACO, ella expresa su firmeza a la hora de hablar de su idea de emprendimiento, lo importante de visibilizar dichos procesos y ponerlos en interacción con otras ideas de negocio en la Comuna 9. “En estos momentos estamos dedicadas a hacer muñequería de navidad, dictamos talleres a las mujeres interesadas, de acolchados, de trabajo con perlas, hacemos camándulas y otros trabajos con adornos y personajes alusivos a la navidad o al día de amor y amistad (…) Nosotras somos conscientes que es un pequeño aporte en el engranaje comercial de la comuna pero también pensamos que es un poderoso mensaje para todas las mujeres que buscan construir un futuro más estable para su tranquilidad y su calidad de vida”. Aclara Urrea.
Son cinco chicas las que componen la empresa, entre ellas se encuentran: María Elena Ángel como asesora y coordinadora del grupo, Yolanda Martínez que se encarga del manejo fiscal, María Elsy Urrea como secretaria general y Gloria Alzate coordinadora de talleres al igual que Alicia Ángel.
Más que una idea de negocio, la cultura del emprendimiento como forma de mejorar la calidad de vida Viviana Ramírez, antropóloga investigadora para Inspira Lab, resalta la labor, no solo empresarial o de negocio de la mujeres en la Comuna 9, sino la búsqueda del beneficio comunitario como forma de entablar dialogo y establecer lugares de encuentro entre los habitantes, para no solo forjar cultura en la independencia económica, sino también como forma de crear puentes de comunicación y diálogo.
“En algunos contextos socioeconómicos, uno de los factores por los cuales se conforman agremiaciones de mujeres en el campo productivo es la necesidad de generar utilidades económicas que ayuden a la subsistencia del núcleo familiar, y que derivan en la creación de espacios que permiten que se compartan ideas, experiencias, apoyos psicosociales y que generan nuevos relacionamientos y lazos con el entorno, en los que la mujer sale de la estructura familiar, ama de casa, y se ve posicionada en otros espacios que hablan de una autonomía social y de género”. Según Ramírez, es importante anotar que no existe en el país un real apoyo desde la entidad pública y privada, en el que se propicien iniciativas productivas y de reflexión en torno a los procesos de la mujer, pues lamentablemente es un tema que está aún descuidado a nivel político y cultural, ya que creemos que se tiene la idea de que está resuelto.