Con cerca de 130.000 habitantes y situado en el oriente de Antioquia, a una altura de 2.100 metros sobre el nivel del mar, Rionegro se ha convertido en el destino preferido para las personas que se alejan del Valle de Aburrá y buscan nuevos horizontes.
El primer paso se dio a mediados de los años ochenta, cuando entró en funcionamiento el aeropuerto internacional José María Córdova, que por cierto lleva el nombre de uno de los héroes de la Independencia nacido en la región.
Éste se instauró como eje del progreso local y regional, ayudando a la transformación de Rionegro con nuevas vías y con la llegada de industrias que antes estaban asentadas en el Medellín. Al mismo tiempo instituciones educativas como universidades y colegios llegaron para establecerse y hoy día avanzan a la par con el desarrollo del municipio.
Crecimiento y valorización de la tierra
La expansión inmobiliaria y sobre todo de casas de campo de estrato alto, es un aspecto manifiesto para todos los visitantes. Se podría afirmar que muchas familias de Medellín y otras ciudades anhelan tener tierras alrededor de Rionegro, unos para vivir de forma permanente y otros para pasar los fines de semana.
El auge de centros comerciales, el crecimiento de urbanizaciones y parcelaciones han hecho que el valor de la tierra en el municipio se haya disparado, tanto en el sector suburbano y rural, como en el precio de la zona urbana.
Un reto para una ciudad en constante transformación
Debido a toda la actividad económica, migratoria y empresarial, la ciudad enfrenta su más grande reto: generar la infraestructura necesaria y un plan de desarrollo y urbanismo para lo que hasta hace poco era un pueblo de mediano tamaño y que hoy busca encabezar un área metropolitana que empieza a cobrar forma.
Para ello se ha planteado un proyecto de planeación y desarrollo que incluye la construcción de un tranvía ligero, que atravesaría la ciudad y servirá para hacer más rápida y eficiente la movilidad. La reciente integración de EPM para el manejo de los servicios de acueducto y alcantarillado es otro aspecto positivo que beneficia a toda la comunidad.
Dos valles se conectan
Al empuje dado hace más de dos décadas por el aeropuerto, se suma el desarrollo que traerá la recién entrada en funcionamiento del Túnel de Oriente, con una extensión de 8,4 kilómetros, para el Valle de Aburrá con el Valle de San Nicolás. Con un valor cercano al billón de pesos, podremos decir que Medellín quedará a 20 minutos del aeropuerto José María Córdova.
Vivir en Rionegro y en el Valle de San Nicolás se ha convertido en un lujo, gracias a su maravilloso clima, con una temperatura promedio de 20 grados centígrados, al ambiente libre de contaminación y a algo que es más fundamental, la convivencia con gente trabajadora, de sanas costumbres y empeñada en cuidar y proteger todo lo que se relaciona con la región.
Oferta educativa para todas las edades
Las universidades son un factor importante que aporta al proceso social y educativo en Rionegro. En los últimos años Eafit y la Universidad de Antioquia han establecido sedes en el casco urbano y se suman a la excelente oferta educativa junto a la Universidad Católica de Oriente y al Politécnico Jaime Isaza Cadavid. Los 18.000 estudiantes que conforman la educación primaria y secundaria serán sin duda los directos beneficiarios de estas nuevas obras.
Actualmente Rionegro se constituye en uno de los sitios más atractivos y placenteros para vivir, trabajar o estudiar y se proyecta como un municipio progresista, innovador y líder en el oriente del departamento de Antioquia.
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