Hace 9 años se fundó la Biblioteca Ávila en las instalaciones de la Casa de la Cultura Ávila, por la cual recibe su nombre. Pero desde el 1 de diciembre de 2019, la biblioteca se trasladó al segundo piso de la Institución Educativa El Salvador sección José de San Martín, sin saber que una Pandemia Global se aproximaba. Sin embargo, lograron atravesar con éxito la crisis mundial y hoy realizan actividades que van más allá del lugar donde se encuentran ubicados: “De hecho es como el fuerte que tiene la biblioteca y creo que es atender y trascender todos esos espacios. Nuestra intención no es solamente quedarnos en estas cuatro paredes, que son muy importantes, sino también llevar esa biblioteca y ese granito de arena a más lugares y a más personas que por “X” o “Y” razón no pueden venir acá, al espacio físico”, afirma Valentina Palacio Arango, Gestora de Servicios Bibliotecarios de la Biblioteca Pública Ávila.
Uno de los mayores atractivos de este espacio son los computadores que tienen disponibles para el público y que pueden ser usados para estudiar o jugar: “Nuestro público más frecuente son los niños” relata Valentina “Ellos son los que más se apropian de este espacio, pues estamos al lado de una institución educativa. Aunque los de otras instituciones también se pegan la voladita antes de entrar a estudiar o después de que salen. Les llama mucho la atención todo el tema de los computadores. Aquí se mantienen, pues también por las actividades que les ofrecemos, pero principalmente les llama mucho la atención la tecnología”.
Y es que Valentina y su equipo han sido diligentes en escuchar a las nuevas generaciones y crear formas innovadoras que se adapten a las tendencias del momento, con el fin de atraer a todos los públicos a la lectura: “La verdad con el tema de los libros y la lectura a veces es un poco complejo. Sin embargo, en la biblioteca buscamos estrategias y metodologías para animar tanto a los niños, a los jóvenes y a los adultos a que se acerquen a la lectura de diferentes maneras. Por ejemplo, tenemos una actividad que se llama “Lecturas transmedia” en la que descubrimos cómo la lectura o cómo una historia puede trascender y contarse desde diferentes formatos. Entonces digamos, tenemos una historieta o cómic, que también es una forma de lectura. Pero también tenemos películas, series, juegos de mesa, entre otros. La intención es pensar cómo combinar y usar otros elementos que tiene una historia para que la gente se acerque a la lectura. No necesariamente tiene que ser el libro como tal, aunque también es primordial para nosotros en las horas del cuento y en los clubes de lectura, sino también cómo buscar otras formas de leer y que no necesariamente tiene que ser a través de un libro”.
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