Son muchos los programas que desde el Despacho de la Primera Dama de Medellín se construyen en aras de proteger nuestra infancia. Desde el programa Tejiendo Hogares, que le apuesta a la familia como principal formador de seres humanos y constructor de sociedad, se han creado unas líneas de prevención de abuso y maltrato intrafamiliar que busca trabajar con todas las personas involucradas: padres, niños, docentes y ciudadanos en general.
Este programa cuenta con un equipo de profesionales que realiza atención integral a los niños, niñas y sus familias, que han sido víctimas de abuso sexual. Se ofrece atención terapéutica en crisis, al igual que acompañamiento psicosocial que incluye entre 6 y 12 citas a cada uno.
También se realizan procesos de formación con los profesionales que trabajan en la atención de los niños que han sido víctimas: fiscales, comisarios, defensores de familia, jueces, enfermeras y médicos; para que los niños reciban un mejor acompañamiento, con los protocolos legales que existen.
Formación de familias y adultos para prevenir el maltrato intrafamiliar
Se trata de una serie de talleres de disciplina positiva que buscan dar pautas sobre cómo relacionarse de forma saludable con los niños. La idea consiste en derribar los antiguos modelos de autoridad en el que el padre se impone para crear rutas asertivas que permitan poner límites a los niños desde el respeto. Estos talleres son dictados por 15 profesionales certificados en disciplina positiva y se realizan en los colegios, empresas privadas y fundaciones. Durante el 2018, se logró impactar 22.000 personas en toda la ciudad.
Prevención de Abuso Sexual Infantil
Aprendiendo a cuidarme:
Son talleres lúdicos dirigidos a niños entre 4 y 10 años de edad. También se realiza con padres de familia, adultos cercanos, psicólogos y docentes de las instituciones educativas, aplicando otro tipo de metodología. Este programa pretende acercarse a los niños de barrios más vulnerables donde se registra el mayor número de casos de abuso. La idea consiste en empoderar al niño de su cuerpo, de modo que pueda tomar decisiones y poner límites a los adultos frente al acceso a él.
La magia de jugar y sanar:
Este programa realiza acciones de prevención de abuso sexual infantil en las instituciones. No sólo opera en colegios, sino que además trabaja con fundaciones y organizaciones que operan con niños. También cuenta con un componente que busca capacitar a los profesionales que trabajan directamente con el abuso sexual infantil: fiscales, comisarios, jueces y funcionarios de EPS, para que cuando un niño llegue a denunciar una situación de abuso se atienda de la mejor forma y con los protocolos legales que existen.
Campaña Escúchalos:
Busca visibilizar el abuso sexual infantil como un hecho que afecta a los niños y sus familias, y que todos los adultos son responsables de su cuidado. La idea es dar a conocer que el abuso va más allá de la penetración, es considerado abuso toda insinuación sexual, tomarle fotos desnudos, realizar caricias sexuales, mostrarles pornografía, entre otras.
Durante el 2018, la campaña estuvo orientada a difundir los tipos de abuso, los signos de alarma y la forma en la cual se deben activar las rutas de atención. Para el 2019, tendrá un mensaje dirigido a los niños: “Con mi cuerpo nadie se mete” y otro con el que se busca empoderar a los adultos sobre la protección de los niños con el eslogan “Yo los protejo, ¿y tú?”.
Resultados:
Estos son los datos más significativos de esta gestión durante 2018:
10.286 niños entre 4 y 10 años de edad participaron de talleres de prevención.
8.513 padres de familia y adultos responsables recibieron herramientas de prevención.
3.057 docentes fueron cualificados en el tema.
Más de 2.000 profesionales encargados de la atención de los niños y niñas en los sectores de salud, protección y justicia, recibieron formación.
21.405 familias participaron de talleres de disciplina positiva y recibieron herramientas para la crianza y las relaciones familiares.