Gloria Pérez Rendón, una mujer que sola, forja el futuro para su familia
Gloria Patricia Pérez Rendón es una de las miles de mujeres en Medellín que a diario asume el rol de madre y padre en la familia. Ella es una rubia voluptuosa de cabello abundante y grandes ojos, una persona alegre que ve en los pequeños detalles la razón de su existir, estar al lado de sus hijos y ver cómo afrontan la vida a través de sus ojos y experiencia, es una de las razones por las cuales permanece como cabeza de familia, sin la necesidad de una figura paterna en la vida familiar.
La rebeldía que traduce en se amor por su familia
Gloria vive en el barrio La Milagrosa, en la urbanización Palmas de Cataluña y con un sueldo de auxiliar contable en la oficina de su padre, que es contador público, resuelve los asuntos relacionados con la manutención de su casa y las necesidades de sus hijos. Son dos adolescentes, un pequeño y una nieta, que con los milagros y malabares de la recursividad paisa, logra sostener e impulsar cada día. “Yo desde joven siempre fui una chica rebelde, nunca me gustó que un hombre me mantuviera ni depender de alguien para desarrollarme como persona, pero a los 18 años quedé en embarazo de mi primer amor y tuve que afrontar su muerte y los dos hijos que surgieron de esa relación (…) Él se llama Mauricio Maya López , era artista plástico y a los dos años de estar juntos sufrió un ataque cardiaco fulminante y bueno, eso fue una experiencia muy fuerte, que me enseño que las cosas son efímeras y hay que luchar cada día, porque el mundo cambia muy rápido”. Explica Gloria.
Una mujer, una madre, una posición frente a la vida
Pasarían 12 años y surgiría una nueva relación con Andrés Felipe Ossa, otro artista plástico de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín, del cual tendría su tercer hijo llamado Sebastián Ossa. “Yo como madre soltera ya estoy un poco escéptica del amor, a mí el patriarcalismo y las posiciones machistas que se asumen y se dan por sentado en la sociedad Antioqueña me han traído muchos sinsabores, pero la vida es así y uno siempre tiene que poner la mejor cara y tratar de dar lo mejor de sí, así el paisaje sea oscuro uno trata de ponerle color y alegría”. Aclara Gloria.
Madres solteras cabeza de familia, todo un reto al estándar social Según ella, la situación para las madres solteras en la ciudad y el país se reduce a trabajar para mantener el hogar. “En Medellín y en la Comuna 9 son muy pocas las mujeres que logran desarrollarse como persona al ser madres cabeza de familia, la vida para una mujer es muy duro si se dedican al hogar, ya que este requiere de mucho tiempo y esfuerzo y no queda para otra cosa que no sea trabajar y brindarles todas las herramientas y oportunidades a tus hijos (…) Es como transferirle a ellos todo eso que no pudiste hacer de joven y empezar a ver como ellos aprovechan o malgastan esa oportunidad que uno nunca tuvo”. Aclara Gloria.
Una madre como apoyo y confidente
Pero no solo es lidiar con los problemas monetarios y saber sobrellevarlos, también es, como ella misma lo afirma, “pensar como madre y esposo al mismo tiempo”. De su primer matrimonio tuvo dos hijos, una chica llamada Juliana Maya Pérez y un chico llamado José María Maya Pérez, actualmente de 19 y 18 años de edad respectivamente.
“Con ellos es muy difícil porque ahora están entrando a una etapa compleja de adolescencia y nuevas experiencias y si no hay el acompañamiento necesario pueden coger por mal camino, mi hija Juliana ahora es madre, con ella fue muy impactante darme cuenta, que ya había dado ese gran paso, pero con todo y los errores que ellos puedan cometer, yo estoy ahí para ayudarlos en lo que más pueda. Con José María la historia es distinta porque es una persona muy calmada y atenta y siempre le ha gustado estudiar y mi pequeño Sebastián que tiene 6 años es la luz de mis ojos”. Comenta Gloria.
Gloria y la Comuna 9
Toda su vida ha vivido en la Comuna 9, según Gloria es la única zona de Medellín donde se siente segura, donde se siente en casa y apropiada de su entorno. Para Gloria los fines de semana son dedicados al hogar a pasar un rato en familia y poder disfrutar de la relación con sus hijos y con su nieta, Samantha Quintero Maya, que ahora es la consentida de todos.
“Yo sé que uno comete errores, que la vida le pone a uno retos y trampas, pero a pesar de todo, yo hago el balance de lo que me rodea y me siento muy satisfecha de contar con el amor de mis hijos, de tener un hogar de diálogo y entendimiento, además en mi barrio la gente es muy unida y por eso quiero tanto el sector donde vivo, ya que, aunque es duro el día el día pero al final tengo un gran tesoro entre mis brazos, mi tranquilidad”. Explica Gloria.